ESTE JUEVES UN RELATO " OLVIDO "

EL VELO DE LA NO EXISTENCIA

Era un olvido prematuro

desde mucho antes de nacer

mi voz y mi piel

limitadas al silencio

en aquellas agujas tempranas del amanecer

escarabajos negros

se arrullaban sin querer dentro de mi pecho

mientras trato de sostenerme

para no desaparecer

rondas de niños a mi alrededor observo

detrás de aquella puerta sin saber

como un pequeño fantasma me alejo

dejando parpadear una vez más el tiempo

tratando de no enloquecer…

Autor : Maria Liberona

Nos vemos en aquellos olvidos donde Mª JOSÉ

ESTE JUEVES UN RELATO " ESTADOS DE INCONSCIENCIA

Estaba desnuda casi inconsciente cuando de pronto una voz me dijo: “tranquila tengo en mis manos tus sueños de esta noche y te aseguro que son inspiradores y reconfortantes”,  ¡por fin algo que me distancie de la muerte ¡ es lo que pensé…

 Y mi cuerpo gris casi inerte comenzó a temblar, asumiendo poco a poco un escalofrío iridiscente,

 Luego sin saber por que, empecé a elevarme muy lentamente y mi cuerpo ingrávido, se lleno de pequeñas mariposas azules,

naciendo desde no se donde…

de pronto me vi envuelta en aquel torbellino azul, por todos los rincones

 Y aquel cuarto lúgubre, en el que me encontraba, se lleno de nubes como motas de algodón, iluminándose…

 No sabia que hacer, pero me sentía en paz dentro de mi propio inconsciente, y comencé a viajar a lugares tan distantes, que acá, en la tierra no parecían encontrarse

 Si lo se… fue solo aquella noche, pero desde aquel entonces, todo cambio, nada fue como antes… 

Autor : Maria Liberona

Nos vemos donde  ALFREDO

Este jueves un relato "de juegos y juguetes

Cada vez que pasaba por aquella esquina, ella me miraba fijamente, con  sus enormes ojos azules, su cabello rosa y sus trenzas

Siempre con su vestido a cuadros color rosa y un pequeño corazón bordado en medio de su pecho.

Ella sabia que la miraba desde mi balcón después de regresar del trabajo, la veía tan triste y solitaria, mirando a la gente pasar, desde aquella vidriera

Muchas veces tuve el impulso enorme de querer abrazarla

pero por cuestión de trabajo y de horario, nunca pude entrar a aquel lugar, para saber de ella

Es cierto muchas veces pensé que también me amaba, desde aquel silencio y aquella distancia, en que simplemente, se cruzaban nuestras miradas

Ella era tan dulce,  como no querer amarla

Cuando de pronto, una noche, la vi fuera de aquella tienda, sentada tan solitaria, sobre la vereda

Era una noche de invierno aún lo recuerdo, bien sabia que me estaba esperando, antes que se iniciara la tormenta, pues ella se había enamorado de mi, como yo de ella…

                                 

Autor: Maria Liberona

nos vemos en el blog de  Molí del canyer